Una mierda pinchada en un palo

Cuando lo prescindible se hace imprescindible

¿Quién decide qué es basura? ¿Bajo la premisa de qué orden: higiénico, cultural, emocional? Me temo, éste  no es un tema fácil de dilucidar. Cuando observo y acaricio algo nuevo, bonito, despampanante, siento un gran gusto. Mis neuronas vibran excitadas. Aunque, tristemente, no deja de ser un placer demasiado efímero. ¡La durabilidad es tan subjetiva! Pienso, que enfocamos nuestra fisicidad y nuestras emociones en un ángulo excesivamente angosto. Conducir un flamante Ferrari recién salido de fábrica, tal vez haga sentirnos los amos del mundo. Colgar en el cuello de nuestra pareja un deslumbrante diamante, probablemente, nos catapulte a la cima. 

Cambiemos de planteamiento. ¿Que siente nuestra mente al ver y tocar desechos? Si son nuestros, podemos 'en cierta medida' llegar incluso a tolerarlos. Pero, si la bazofia es de otros, nos produce gran malestar. En definitiva, nos hemos vuelto radicalmente intransigentes ante aquello que desde niños nos han educado a catalogar como inmundicia. 

¿Dónde pretendo ir a parar? A que necesitamos desconfigurar nuestra predeterminada psique. Si no aprendemos a detener nuestro pensamiento, el incesante flujo de información que nos invade, desbordará nuestro sentido de la percepción y raciocinio. De esta forma, seremos incapaces de alterar nuestra forma de procesar. 

Deteneos un instante a reflexionar: si viérais una mierda pinchada con un palo ¿qué pensaríais? (...) Seguro que, la inmensa mayoría, quitando por supuesto, a los estudiosos de la antropomorfología y coprología de escrementos, pensarían: ¡vaya mierda! Punto. Allí concluiría el interés por  el asunto. 

Vayamos un poco más lejos. Imaginad, que el planeta ha sido víctima de nuestra demencial arrogancia e insensatez. Los botarates de turno, han prendido la mecha y todo se ha ido al carajo. Guerra total. De repente, te ves sólo en la faz de la Tierra. Estás exhausto, triste, desesperado. Hace días que perdiste la esperanza de encontrar a ningún otro ser humano vivo. Sólo te mantiene con vida, tu propio instinto de supervivencia. Pero, ya es demasiado tarde. Tu cuerpo cae extenuado. Tras unos momentos de aturdimiento, algo brota de lo más profundo de tu subconsciente haciendo que abras los ojos y... allí está. Jamás lo hubieras creído. Nunca, en toda tu vida, habías observado algo tan bello. La emoción te embarga. Te entra una risa floja y, sacando fuerzas de flaqueza, pones en pie tu maltrecho cuerpo. Con un hilo de voz, gritas extasiado: ¡¡no estoy solooo!! A tus pies; una mierda pinchada en un palo.

El devenir de la vida, nos invita a estar permanentemente actualizados. Si no reestructuramos nuestra forma de captar el mundo, antes de lo que imaginemos, también nosotros seremos parte de la despótica 'obsolescencia programada'. Lo que para unos es, simple desperdicio, para otros, es puro Arte. Todo  está en nuestra mente. Belleza o tragedia; felicidad o angustia; sólo son conceptos que dependen de nuestra individual perspectiva. 

Dicho esto, ¡¡cómo diantre iba a deshacerme de la basura de mi estudio sin honrarla con un mínimo de dignidad!!   

Ver fotos