Poseimiento

Cargando la repetidora para la purga

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No soy practicante. Respeto profundamente instituciones tan sagradas como son la familia y la religión. A pesar de sus garrafales fallos, son pilares clave para mantener a la inmensa mayoría en estado 'contemplativo', mucho más adecuado que el 'combativo'. Por ello, precisamente, para comprender mejor la imperiosa necesidad de vivir en paz y armonía, necesito ponerme en la piel de quienes profanan tales valores. Transmuto mi limpia percepción de la vida en bilis regurgitada por la ira y descerebramiento de esos seres despreciables. Los costes emocionales de mis acciones son demasiado altos, pero me ayudan a comprender el enrevesado comportamiento humano.

En esta acción, arremeto sin contemplaciones contra gran parte de esas creencias. Empezando por mi propia persona, continuando con mis seres queridos y concluyendo con el irreverente ataque a la religión cristiana.

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