Hablar de ion... es hablar del caos, del cosmos... del infinito. Porque ion es inabarcable, inexplicable. Por eso mismo, es solo ion. Porque es único. Es una rareza en la vida. Ese trébol de cuatro hojas que todo el mundo dice que existe, pero nadie lo ha visto.
Ion es inescrutable. Tiene un cerebro distinto. Totalmente:
diferente, abstracto,
cubista, informe.
Ion es un ser diferente. Único. Se entiende o se repele. Pero si se entiende, solo se le puede entender desde el alma profunda e insondable. Solo lo puedes ver en lo más profundo del alma y desde la mismísima alma.
No se le entiende, se le vive. Si dejas: que te llegue; que te arrebate; que te desnude; que te destroce la coraza; entonces, ion es la hostia. Por eso es único. Solo puede decir, finalmente, que ion ES luz. Simplemente, deja en silencio que te ilumine.
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