La misión del Arte es el conocimiento de la verdad humana

Os invito a que no creáis una palabra de todo lo que no pueda demostrar.

Me siento un farsante. Sinceramente, ¡creo que toda mi vida es una gran mentira!

La falta de medios, permisos y equipo, impide que ejecute mis acciones tal y como las concibo.

Me inspira luchar con integridad y dignidad, por un Arte capaz de crear Acciones de Compromiso Social.

Blog protegido con copyright ©

00 Performance / Filosofía

Investigo un Nuevo Lenguaje de Expresión en circunstancias extremas: pintando cuadros al mismo tiempo. Estudio las claves psicológicas del comportamiento humano en situaciones límite, para intentar comprender, con otro enfoque, el intrincado camino del entendimiento. Al hombre se le conoce en esos momentos, estando muy cerca del miedo. Ahí es donde se sabe cómo es cada uno de verdad. Esto hace, que mi mente se abra a nuevos conceptos. Necesito mis performances para encontrarme a mí mismo; para no sentirme anclado en este mundo.

Quiero desafiar las leyes del  tiempo y del espacio,
de la razón y sinrazón.

Sin medios, sin permisos, y sin la ayuda de un equipo cualificado, es imposible trabajar con profesionalidad. Así, es muy difícil  hacer respetar una obra tan personal y arriesgada artísticamente.

Importante

No animo a nadie a realizar este tipo de performances. 
¡Son extremadamente peligrosas!
Mucha gente piensa que estoy rematadamente loco por hacer semejantes acciones. Estoy hastiado de tanto no pensante. Precisamente, es todo lo contrario. Hay que tener un gran control mental y emocional para salir indemne de situaciones tan peligrosas. Admito, que haber hecho estas obras sin permiso y sin cortar el tráfico, es totalmente censurable; aunque siempre fuimos muy cautos controlando por nuestra cuenta. Nadie sufrió jamás un percance.

En fin, hay muchas lecturas que hacer al respecto. Nunca he querido dar la espalda a la ley. Cuando solicitaba los pertinentes permisos, me ignoraban por completo. La performance no entraba en sus cabezas. Para otros deportes se cortan las carreteras sin pestañear. Está claro, que el ciclismo les parecía más legítimo que el Arte. Les daba igual que fuera una carretera local poco transitada. La cuestión es sencilla: cuando mucha gente hace algo, el consenso es obvio. Pero, cuando alguien va a contra corriente, entonces, emerge nuestro ancestral instinto de preservación. Aquello que se sale de madre, es terriblemente más fácil catalogarlo de estrafalario y prohibirlo. Siempre la misma historia: el exacerbado miedo de los humanos a lo desconocido.

Los deportistas de élite en acciones de riesgo, saben que la excelencia solo se consigue hallando el equilibrio perfecto entre el peligro y la prudencia. La destreza se alcanza con un derroche de esfuerzo, constancia y preparación.

Para enfrentarnos al miedo,

antes debemos aprender a controlar nuestras emociones.

Al atolondrado que cree ciegamente, que para jugar con la muerte
'hay que tener cojones',
le auguro una fulminante entrada en el reino del más allá. La valentía no es algo físico; es mental. Aún diría más: es espiritual. Conste, no hablo de conceptos religiosos. Me refiero al más bestial y bello sentimiento de autosuperación: el de encontrarse a sí mismo. En mi opinión, ahí reside el origen de nuestra grandeza como especie. La adrenalina en estado puro es mortal si no va acompañada de una larga y profunda concienciación sobre dónde están nuestros límites: físicos, mentales y espirituales. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario