Reinterpretando el Concepto de Belleza
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| Un lugar en los aledaños de Iruña. 11 julio 2009 |
Aporto mi granito de arena limpiando lo que otros ensucian. Y, precisamente, no porque ello me perjudique a mi en concreto -el tejado afectado no es mio- sino porque creo, que echar una mano a alguien de forma desinteresada es una bonita proclama artística.
Hay quienes arrojan al tejado del vecino todo tipo de basura. No les importa lo más mínimo romper y mover tejas provocando goteras. Tal acto, proyecta una imagen realmente calamitosa en detrimento de la comunidad.
Moraleja: si todos arrojamos nuestra mierda donde nos da la gana, convertimos este mundo en un estercolero.
Esta situación es fácil de solucionar: "no hagas al prójimo lo que no quieras que te hagan a ti". Cada cual, en los estrictos límites de su propia casa, es libre de hacer lo que le plazca, siempre y cuando no interfiera en la buena convivencia con los demás.
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